JUNCO
Si pudieras pensar lo que yo pienso...
Pero no, tú has nacido
para robar al río
una delgada línea de paisaje.
Si pudieras pensar lo que yo pienso...
Pero no, tú has nacido
para robar al río
una delgada línea de paisaje.
Tu pensamiento, junco, es tan sencillo
como tu forma escueta.
Apenas eres nada...
Si la araña
prendiera de tu mástil
el entramado fácil de sus redes,
complicaría un punto
tu inocente ofensiva
de eterna caña sin anzuelo. Entonces,
tendrías una leve
inquietud de velamen, soñarías
con impulsar la orilla
alterando el espejo
tranquilo del meandro allá en el fondo...
como tu forma escueta.
Apenas eres nada...
Si la araña
prendiera de tu mástil
el entramado fácil de sus redes,
complicaría un punto
tu inocente ofensiva
de eterna caña sin anzuelo. Entonces,
tendrías una leve
inquietud de velamen, soñarías
con impulsar la orilla
alterando el espejo
tranquilo del meandro allá en el fondo...
(Los chopos te darían
sus profundos consejos y los álamos
su multitu de adioses,
en tanto se agrupaba
en la más verde orilla
ese blancho tropel de colegialas,
las margarita últimas...)
sus profundos consejos y los álamos
su multitu de adioses,
en tanto se agrupaba
en la más verde orilla
ese blancho tropel de colegialas,
las margarita últimas...)
¡Cómo te temerían
las breves mariposas, las hormigas,
que hoy tranquilas, ascienden
hasta el remate agudo de tu cuerpo!
las breves mariposas, las hormigas,
que hoy tranquilas, ascienden
hasta el remate agudo de tu cuerpo!
En la alta noche quieta,
-¡vertical de la estrella en el silencio!-
la cuadrícula densa de tus redes
precisaría en el cristal del río
la exacta posición de las estrellas.
-¡vertical de la estrella en el silencio!-
la cuadrícula densa de tus redes
precisaría en el cristal del río
la exacta posición de las estrellas.
Serías la bandera
de la ribera toda y poseído
de tu símbolo, junco, te verías
como lírica síntesis de todo.
de la ribera toda y poseído
de tu símbolo, junco, te verías
como lírica síntesis de todo.
¡Qué no daría
porque ocurriese así! Yo te amo tanto
que rehuyo las aguas
agitar en tu orilla porque temo
sufras con el torcerse de tu imagen
y tú me correspondes
-cortesano de altivas impotencias-
inclinándote digno cuando paso.
porque ocurriese así! Yo te amo tanto
que rehuyo las aguas
agitar en tu orilla porque temo
sufras con el torcerse de tu imagen
y tú me correspondes
-cortesano de altivas impotencias-
inclinándote digno cuando paso.
Pero todo es inútil, tú eres
un pensamiento sólo, tan preciso,
que nunca fuiste cauce ni sendero:
jamás guiaste el transitar del agua
ni le diste tu hombro al caminante.
un pensamiento sólo, tan preciso,
que nunca fuiste cauce ni sendero:
jamás guiaste el transitar del agua
ni le diste tu hombro al caminante.
Y no hay en ti inquietud, junco, tú eres
estuche no de agua, de crístales
eternamente quietos.
En tu sendero
hubo un helado florecer de estatuas...
estuche no de agua, de crístales
eternamente quietos.
En tu sendero
hubo un helado florecer de estatuas...
¡Ni la tímida proa
de la humilde canción más escondida;
ni páramo de luces fugitivas;
ni brote asido al ancla de la duda!
de la humilde canción más escondida;
ni páramo de luces fugitivas;
ni brote asido al ancla de la duda!
¡El encanto siquiera
de apagarte en tu tránsito,
como esa estrella errante ya olvidada!
de apagarte en tu tránsito,
como esa estrella errante ya olvidada!
Por ello te hallo siempre tan tranquilo,
eternamente tú y en ti todos
tus hermanos. ¿No miras,
que hay fuente, árbol y rosa,
y estrella y nube y pájaro
eternamente tú y en ti todos
tus hermanos. ¿No miras,
que hay fuente, árbol y rosa,
y estrella y nube y pájaro
Pero no, tú eres tú, junco... ¡Es inútil
mi ardiente anhelo de que tengas ramas!
mi ardiente anhelo de que tengas ramas!
Federico Muelas 1910-1974
"piedracelismo conquense"
"piedracelismo conquense"
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